Hace un año, Hadeel Ayoub se embarcó en un proyecto de electrónica para hacer realidad una idea: que las personas con problemas de audición puedan comunicarse con otras, aunque estas no entiendan la lengua de signos. Acabó diseñando un guante inteligente que traduce las señas a texto escrito y hablado. Hoy ya tiene un prototipo funcional.
Es un guante cualquiera con sensores flexibles en los dedos que detectan el movimiento de las falanges y un acelerómetro para conocer la orientación de la mano. Todo está conectado a una placa con un microcontrolador que a su vez se conecta a un pequeño display.
La propia Haadel desarrolló el programa con el que el microcontrolador interpreta los valores de los sensores y los escribe como letras en la pantalla. El texto va apareciendo en el display a medida que el usuario hace los gestos de la lengua de signos. La última adición al prototipo es un chip de síntesis de habla y un altavoz que convierten el texto en audio.
El guante es inalámbrico y podría implementarse una solución que envíe la traducción de los signos a una aplicación para smartphone o tablet. “No quería que los cables intimidaran al usuario, ni que sintieran que es un guante complicado o frágil”, explica Haadel Ayoub. El próximo paso para SignLanguageGlove es incorporar soporte multilenguaje.