Un grupo de trabajo de personas con parálisis cerebral de ASPACE BARCELONA y AVAPACE Valencia ha elaborado una carta abierta a partir de sus reflexiones sobre su relación con las nuevas tecnologías, las esperanzas depositadas en ellas y las nuevas barreras que a su vez les plantean.
El documento fue leído por Ricardo Esteban y Eduardo Sandoval, dos personas con parálisis cerebral, durante la presentación de #ASPACEnet, que tuvo lugar este viernes 4 de mayo en la Fundación Numen con la presencia de Jaume Marí, presidente de Confederación ASPACE; Mª. Satur Torre, directora de la Unidad de Innovación de Fundación Vodafone España y César Mauri, presidente de la Comisión de Nuevas Tecnologías de Confederación ASPACE.
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Dejamos seguidamente el texto íntegro:
Nuevas tecnologías y discapacidad:
una puerta abierta al mundo
Mi nombre es Ricardo Esteban Mínguez y hoy estoy aquí en representación de las 120.000 personas con parálisis cerebral que viven en España, y para quienes las nuevas tecnologías suponen el apoyo imprescindible para desenvolverse con autonomía en la sociedad.
Las nuevas tecnologías nos han facilitado la vida en todos los aspectos, pero especialmente en dos áreas que resultan fundamentales para el desarrollo integral de la personas: la comunicación y el desplazamiento. Así, gracias a soluciones tecnológicas innovadoras, personas que carecen de la capacidad de hablar, cuentan ya con adaptaciones que les permiten expresar sus deseos, manifestar sus sentimientos y charlar con los amigos.
De la misma forma, la tecnología nos permite a las personas con parálisis cerebral desplazarnos de forma autónoma por la ciudad gracias a los motores eléctricos de nuestras sillas, haciendo uso de autobús adaptados o sirviéndonos de las rampas que nos permiten acceder a edificios donde realizar trámites o pasar nuestro tiempo de ocio.
Pero en esta sociedad de la información en la que vivimos, las nuevas tecnologías, con sus debidas adaptaciones, también son las garantes de que podamos ejercer plenamente, y en condiciones de igualdad, nuestra condición de ciudadanos, permitiéndonos navegar por internet, enviar un correo electrónico o realizar una llamada.
En definitiva, las nuevas tecnologías han hecho nuestras vidas más sencillas y nos han dotados de unos niveles de libertad de los que estábamos privados hasta hace tan sólo unos pocos años.
Sin embargo, para las personas con parálisis cerebral estas mismas tecnologías que suponen una puerta abierta a la sociedad son también una nueva fuente de preocupación y frustración.
• Primero porque la tecnología es, generalmente, demasiado frágil. Esto hace que en nuestro día a día siempre debemos disponer de un "plan B" con el que poder valernos en caso de que aparezca un fallo: ¿Qué hago si la rampa del autobús no funciona o si el comunicador con el que me hago entender deja de funcionar repentinamente?
• En segundo lugar porque la tecnología resulta excesivamente cara, en especial para las personas que debemos asumir cargas económicas añadidas debido a nuestra discapacidad.
• Y en tercer lugar, estamos preocupados porque las nuevas tecnologías son cada vez más complejas, y por tanto, más difíciles de usar para nosotros.
Por ello, las personas con parálisis cerebral pedimos a toda la sociedad que la accesibilidad sea una componente intrínseca y transversal a todas los desarrollos tecnológicos. Accesibilidad que debe materializarse en varios sentidos:
• Desarrollando aparatos tecnológicos más robustos y sencillos de manejar.
• Garantizando que el precio no suponga un impedimento para aquellas personas para las que la tecnología constituye la base para llevar una vida plena y autónoma.
• Ofreciendo más y mejor formación para conocer qué tecnologías pueden ayudarnos y cómo manejarla adecuadamente.
Para concluir, las personas con discapacidad instamos a todas las empresas que de una u otra forma desarrollen tecnología a que cuenten con personas con discapacidad a la hora de innovar, pues ésta es la única forma de crear una sociedad accesible para todos.
Vía http://www.aspace.org