Cuando publiqué la noticia sobre los avances que podían conllevar el tratamiento con células madre en la parálisis cerebral en el blog de recursos, hubo una avalancha progresiva de comentarios donde relucía un ápice de esperanza de las madres con hijos con este tipo de discapacidad. Dispuestas, como toda madre, a hacer cualquier cosa por la mejora de su pequeño.
Pero, a mi modo de ver, muchas veces, la ilusión por el que el niño camine se convierte en una necesidad prioritaria, en busca de un antídoto que lo cure. Esa necesidad puede llevar a dejar en segundo plano lo más importante: el bienestar de la persona con esta diversidad funcional.
Es por ello que debe haber un equilibrio entre el deseo y el día a día, donde el primero no sea prioridad del segundo, ni éste un obstáculo para el primero. Sabemos que la vida de las personas con diversidad funcional va ligada a la lucha y esfuerzo por mejorar, pero siempre pensando que la felicidad está en el camino del deseo por llegar a la meta. Una meta multifactorial donde tiene cabida la esperanza y la realidad.
Realidad que de momento convierte en utopía la curación de la parálisis cerebral, pero dejando una resquicio de luz gracias a los avances científicos con células madre.
¿Y qué son las células madre?
Una célula madre es una célula que tiene la capacidad de autorenovarse mediante divisiones mitóticas o bien de continuar la vía de diferenciación para la que está programada y, por lo tanto, producir células de uno o más tejidos maduros, funcionales y plenamente diferenciados en función de su grado de multipotencialidad.
Existen cuatro tipos de células madre:
- Las células madre totipotentes pueden crecer y formar un organismo completo, tanto los componentes embrionarios (como por ejemplo, las tres capas embrionarias, el linaje germinal y los tejidos que darán lugar al saco vitelino), como los extraembrionarios (como la placenta). Es decir, pueden formar todos los tipos celulares.
- Las células madre pluripotentes no pueden formar un organismo completo, pero sí cualquier otro tipo de célula correspondiente a los tres linajes embrionarios (endodermo, ectodermo y mesodermo), así como el germinal y el saco vitelino. Pueden, por tanto, formar linajes celulares.
- Las células madre multipotentes son aquellas que sólo pueden generar células de su misma capa o linaje de origen embrionario (por ejemplo: una célula madre mesenquimal de médula ósea, al tener naturaleza mesodérmica, dará origen a células de esa capa como miocitos, adipocitos u osteocitos, entre otras).
- Las células madre unipotentes pueden formar únicamente un tipo de célula en particular.
Recientemente se ha tratado a un niño con parálisis cerebral mediante la infusión de las células madre de su propio cordón umbilical, lo que supone una importante innovación en el manejo de esta discapacidad.
Aunque la mejoría clínica observada en este caso ha sido llamativa, debemos ser prudentes en la valoración del resultado. Por el momento, en la Universidad de Duke (Carolina del Norte, Estados Unidos) se está llevando a cabo un ensayo clínico en el que se han administrado células madre de cordón umbilical propio a varios niños con parálisis cerebral.
Casos de éxito: http://www.sevibe.es/portal/es/pagina/12/casos-de-exito.htm