Siempre digo que hay que afrontar las adversidades con positividad, porque de poco sirve lamentarse y sacar sólo los sentimientos negativos ante un problema. Aunque es bueno sacar y liberar estas emociones en un primer momento, después hemos de pasar a la acción en busca de soluciones antes esas situaciones adversas.
Es precisamente este proceso el que he querido plasmar con la siguiente fabula.