PsicoVan

Tu mano virtual en Diversidad Funcional

Hace tiempo que quería traducir este cuento que hice hace años en un trabajo cuando estudiaba integración social.

Va dirigido a niños que están en centros de acogida, pero lleva un mensaje implícito que nos puede servir a cualquiera, incluso a personas con diversidad funcional que, por necesidades de asistencia, tienen que ir a vivir a una residencia.

Este cuento, puede que un tanto infantil y hecho cuando aún no sabía nada de psicología, quiere transmitir que, independientemente de donde estemos y de las adversidades que se nos presenten, podemos ser felices.

¡Porque ser feliz depende de ti!

¿Es posible ser feliz en cualquier circunstancia?

Como cuenta Rafael Santandreu en su libro “Las gafas de la felicidad”: “Para ser fuertes tenemos que cambiar nuestro dialogo interior.” (…) “Stephen Hopkins es feliz y no puede mover ni un músculo de su cuerpo. Al igual que Buergenthal, juez de la corte internacional de La Haya que de niño estuvo en un campo de exterminio nazi.”

Y es que mientras escribo estas líneas, la espasticidad hace de la suyas haciéndome trabajar un poco más para poder teclear cada palabra, pero, aun así, he aprendido a hacerme amiga de ese dolor que produce la tensión muscular y, en este momento soy feliz tan sólo de poder compartir el siguiente cuento con aquel que lo vea.

Porque, como aprendió el niño de la historia, en cualquier circunstancia se puede ser feliz.

 

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