Asesoramiento
Acompañaiento psicológicos
Recursos acesibles

Psicológa clínica y social

Formadora

Tecnopedagoga

Integradora social

PsicoVan

Tu mano virtual en Diversidad Funcional

Como sabemos, los mecanismos de defensa son estrategias psicológicas que las personas utilizamos para afrontar situaciones difíciles o dolorosas. Éstos pueden ser adaptativos o desadaptativos, según el grado, la frecuencia y el contexto en que se manifiestan.

Las personas con discapacidad podemos recurrir a los mecanismos de defensa para protegernos del estrés, la angustia, la frustración o el rechazo que podemos experimentar debido a la discapacidad. Algunos de los mecanismos de defensa que suelen utilizar las personas con discapacidad son:

  • La negación: consiste en rechazar o ignorar la realidad que resulta amenazadora o inaceptable. Por ejemplo, una persona con discapacidad puede negar que tenga alguna limitación y actuar como si no existiera. Sobre todo en discapacidades adquiridas.
  • La racionalización: consiste en dar explicaciones lógicas o razonables a situaciones que generan malestar o culpa. En este caso, puede justificar su fracaso escolar o laboral atribuyéndolo a la conducción funcional, a factores externos o a la falta de oportunidades.
  • La sublimación: consiste en canalizar los impulsos o sentimientos negativos hacia actividades socialmente aceptables o valoradas. Por ejemplo, una persona con diversidad funcional puede hacer arte, deporte, voluntariado o cualquier otra actividad que le permita expresarse y sentirse útil.
  • La compensación: consiste en destacar o desarrollar un área o habilidad en la que se tiene un buen rendimiento para contrarrestar otra en la que se tiene una dificultad o un déficit. Por ejemplo, una persona con discapacidad auditiva puede potenciar su capacidad visual o su memoria para compensar su pérdida auditiva.

Los mecanismos de defensa nos pueden ayudar a las personas con discapacidad a adaptarnos y a superar los obstáculos que se encuentran a lo largo de la vida. No obstante, también pueden interferir en el desarrollo personal y social si se convierten en patrones rígidos o ineficaces de comportamiento. Por ello, es importante que las personas con discapacidad contemos con el apoyo y la orientación de profesionales especializados que ayuden a identificar y modificar los mecanismos de defensa que perjudiquen y a fomentar a los que benefician.

personas con discapacidad

 

Este sitio web utiliza cookies para tener la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de dichas galletas y la aceptación de esta Política de cookies,