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Tu mano virtual en Diversidad Funcional

ilustraciónDesde mi experiencia como persona con diversidad funcional, he percibido una falta de información de cómo dirigirse algunas veces a una persona en silla de ruedas. Por poner un ejemplo, al iniciar mis estudios de técnica de grado superior en integración social, tuve que hacer una pequeña exposición de la forma adecuada de relacionarse con personas con silla de ruedas.

Quizás pensaréis que la interacción entre las personas debe ser la misma vaya en silla de ruedas o no. En cierta manera esto es lógico, no obstante, hay ciertas actitudes, comportamientos o acciones que pueden dificultar esta interacción y, por consecuente, el diálogo.

En este artículo, tan sólo pretendo apuntar una serie de pautas de manera cautelosa que se deberían tener en cuenta para favorecer la comunicación y facilitar la igualdad de oportunidades entre personas. Con esto no pretendo agudizar la diferencia, sino todo lo contrario, que el conocimiento facilite la igualdad. Como veremos, son pautas lógicas que a veces no las tenemos en cuenta.

Pautas para mejorar la interacción:
  • Realizar el diálogo situándose en frente de la persona con silla de ruedas. Como vemos, esta pauta es habitual entre personas pero a veces se olvida cuando se lleva a una persona en silla de ruedas dado que el interlocutor se sitúa detrás para llevarla.
  • Cuando paseamos con una persona en silla de ruedas, nos debemos situar al lado de ella, intentando llevar con una mano la silla cuando el terreno sea apropiado y así establecer una comunicación directa tan sólo girando la cabeza.
  • Dejar el tiempo necesario a la persona con discapacidad para que exprese aquello que quiere decir. A veces el habla no es fluida o la persona tiene alguna afasia, lo cual requiere más tiempo tanto para vocalizar como para entenderla. Frecuentemente, esta falta de tiempo o impaciencia por parte del receptor, hace que éste se anticipe a lo que la persona quiere decir. Hecho que puede producir una cierta inquietud o ansiedad cuando no se ha interpretado lo que se quiera comunicar, por eso es tan importante no anticiparse y dejar el tiempo necesario.
  • No actuar sin permiso de la persona en silla de ruedas. Es decir, muchas veces se coge a la persona y se la lleva a otro sitio sin preguntarle si quiere ir. Aunque se necesite ayuda para desplazarse no quiere decir que no podamos decidir a dónde ir y cuando. El automatismo del asistente hace que la persona quede relegada a un segundo plano sujeta a la decisión del mismo. Factor que se debe variar preguntando a la persona primero, como se haría con cualquier persona.
  • Siguiendo la pauta anterior, tampoco se deben tomar decisiones por la persona que necesita asistencia. Por poner un ejemplo, si hay para comer patatas con carne, se debe preguntar a la persona que quiere comer en cada momento y cómo combinarlo. No por necesitar ayuda tenemos que renunciar a nuestros gustos.
  • A veces la persona utiliza un sistema de comunicación alternativa, ajustado a sus necesidades. No debemos pensar que esa persona no se puede comunicar, sino preguntarle con que se comunica. Ella nos indicará a dónde está su sistema de comunicación, el cual incluirá instrucciones de cómo se comunica la persona. Por lo que, una vez más, no debemos actuar por ella ni tomar la iniciativa sin contar con la persona.
  • Tampoco se debe ayudar si la persona no lo pide, puesto que esta acción anticipada puede reducir su autonomía. De nuevo se debe esperar a que la persona solicite la ayuda y únicamente hacer lo que ella indique.
  • Finalmente, siempre se debe intentar que la persona esté situada como el resto de personas. Por ejemplo, en una clase es conveniente que la persona con silla de ruedas, aunque necesite una mesa, debe estar situada con el resto de compañeros para que no se sienta excluida o especial. Lo mismo pasa cuando estamos en una conversación dentro de un grupo, la persona debe estar alineada con el resto de miembros, a poder ser que todos le vean la cara para evitar posturas incómodas por parte de ella y facilitar una mejor comunicación.

Quizás podríamos seguir citando pautas de este tipo, pero tan sólo he querido hacer una pequeña recopilación en base a lo aprendido y teniendo en cuenta mi propia experiencia desde una silla de ruedas.

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